lunes, 5 de diciembre de 2011

Reflexión


Detrás de la mente está el Vacío (una Presencia sutilísima). La Realidad (Ser, Dios) inicialmente aparece como Vacío.

Aprende a estar atento al no-pensamiento. Aprende a amar a las formas desde el Vacío del cual surgen.

El Vacío no existe. El Vacío es el nombre que se da a lo que no se percibe.

No existen el Vacío ni la Oscuridad; sólo existen desde un punto de vista relativo. Y representan la ausencia de soportes, apoyos, recuerdos, etc. del personaje.

Sólo existe la Plenitud. El Vacío es la Plenitud sin objetos particulares.

Hay un Vacío que es aún mental (dentro de la mente), sin objetos. Hay un segundo vacío, fuera de la mente, que es Plenitud total.

Cada instante de la Creación es completo en sí mismo. En la danza de la vida cada momento es Pleno.

Toda la Plenitud que somos e intuimos la estamos buscando afuera; y eso produce frustración. No hay que buscar la perfección en el plano de lo limitado. Atiende al lugar interno desde dónde Fluye todo: amor, energía, luz. Allí todo es Plenitud, Realidad.

Cuando uno vive la Plenitud, la Seguridad, la Realidad en lo Total, deja de pretender la plenitud, la seguridad, la realidad en lo particular.

Hay que ser el Océano y no una ola particular. El secreto de serlo Todo es no ser nada.


Extraído de "Palabras de un Maestro. Blay en síntesis".

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